Eduardo Andrés Martínez (NODDO): “Nos queda mucho camino por recorrer, y entendemos que nuestra participación en Fedit es una parte fundamental para lograrlo”

Desde la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) continúan con la intención de dar a conocer a las personas que lideran la innovación con impacto en España. A los y las responsables de quienes están convencidos y convencidas de “la enorme oportunidad que supone para posicionarnos como solución en el despliegue de las estrategias de I+D+I con impacto en empresas”

Eduardo Andrés Martínez (NODDO): “Nos queda mucho camino por recorrer, y entendemos que nuestra participación en Fedit es una parte fundamental para lograrlo”
Eduardo Andrés Martínez. Fuente: Fedit

Tiempo de lectura estimado: 20 minutos


En esta ocasión, charlamos con Eduardo Andrés Martínez, Director Gerente de la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León (NODDO), que recientemente se ha unido a Fedit y “es la Red que conecta los nueve Centros Tecnológicos de Castilla y León: AIR, CARTIF, CESEFOR, CETECE, CIDAUT, CTME, ICAMCYL, ITAGRA e ITCL”.

En este sentido, el máximo responsable de la agrupación que aglutina a los Centros Tecnológicos de Castilla y León igual que tiene un claro sueño por cumplir: “ver la tierra desde la luna”, pone de relevancia como “queremos ser nexo, núcleo de unión entre los Centros Tecnológicos de la región, para promover un espacio de colaboración basado en la ética y la sostenibilidad”.

¿Cómo explicaría a alguien que no conoce la labor que llevan a cabo en la Agrupación que dirige?

NODDO es la Red que conecta los nueve Centros Tecnológicos de Castilla y León: AIR, CARTIF, CESEFOR, CETECE, CIDAUT, CTME, ICAMCYL, ITAGRA e ITCL. Asociados para fortalecerse y abrir un espacio compartido de colaboración, donde sumar capacidades y afrontar retos conjuntamente. Además, NODDO es también conexión hacia el resto del ecosistema, siempre complementaria al sólido posicionamiento que desarrolla cada centro. Para ofrecer acceso agregado al conjunto de capacidades y know – how de los centros tecnológicos de Castilla y León, que facilite soluciones conjuntas a problemas complejos y retos a través del trabajo colaborativo de los centros.

NODDO es la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León, un mosaico de innovación que combina las fortalezas de los nueve centros tecnológicos: AIR Institute, CARTIF, Cesefor, CETECE, CIDAUT, CTME, ICAMCyL, Itagra e ITCL, asociados para fortalecerse y abrir un espacio compartido de colaboración, donde sumar capacidades y afrontar retos conjuntamente. NODDO es conexión hacia el resto del ecosistema de innovación, siempre complementario al sólido posicionamiento que desarrolla cada centro. Y es colaboración donde fomentar sinergias únicas entre los centros tecnológicos y entre otros actores del ecosistema, creando un entorno donde las ideas se convierten en soluciones conjuntas tangibles a través del trabajo colaborativo de los centros.

¿Cuáles son los principales objetivos como Agrupación?

NODDO se establece como un catalizador fundamental en Castilla y León, con tres pilares claros y distintivos:

Queremos ser NEXO, núcleo de unión entre los centros tecnológicos de la región, para promover un espacio de colaboración basado en la ética y la sostenibilidad. Queremos facilitar el intercambio y fortalecimiento a través del conocimiento mutuo, elevando el valor que los centros pueden ofrecer, tanto a las empresas como a la sociedad en general.

Queremos ser el MENSAJE de innovación y transferencia tecnológica, haciendo que las capacidades de los centros tecnológicos sean visibles y accesibles. Nos esforzamos por mejorar el entendimiento y apreciación de estos centros entre empresas y otros agentes, consolidando su rol esencial en el ecosistema de I+D+i. 

Queremos ser SOLUCIÓN y aspirar a convertirnos en la respuesta a los desafíos tecnológicos contemporáneos enfrentados por empresas y la sociedad. A través de la experiencia acumulada, ofrecer soluciones concretas y efectivas que también apoyen a la administración en la implementación de estrategias y programas de innovación.

Con estos objetivos, desde NODDO nos perfilamos como un elemento transformador, crucial para el progreso tecnológico y la innovación en Castilla y León.

¿Qué balance hace de los últimos tiempos del sector donde desarrollan su actividad?

El balance de los últimos años es muy positivo. Con un crecimiento sostenido de los centros tecnológicos que integran la red, ha aumentado hasta las más de 800 personas en plantilla y los 50M€ de ingresos en el año pasado. Todo fruto del fantástico desempeño de los centros tecnológicos y de un crecimiento hacia los mercados nacional y europeo. Muchos de los centros ya venían trabajando un posicionamiento excelente, y progresivamente se han ido uniendo el resto de los centros, a base de un gran trabajo de adaptación para aprovechar las oportunidades. 

Si bien es cierto, nos queda mucho camino por recorrer, y entendemos que nuestra participación en FEDIT es una parte fundamental para lograrlo.

¿Y qué futuro le augura?

Afrontamos el futuro con optimismo… y cautela. Conscientes de lo complejo que es mantener el ritmo de estos últimos años, buscamos consolidar lo alcanzado y crecer en las áreas estratégicas identificadas. Con la confianza, además, de conseguir establecer próximamente una línea de financiación basal para los centros tecnológicos de la región por parte del Instituto para la competitividad empresarial de Castilla y León. Gracias al trabajo como red de centros, nuestro posicionamiento y reconocimiento como palanca fundamental para el despliegue de las estrategias regionales de innovación y transferencia de tecnología a las empresas.

¿Considera que se valora o se conoce poco la labor que se lleva a cabo desde los diferentes Centros Tecnológicos?

No es ningún secreto el ‘amplio margen de mejora’ que tenemos para visibilizar los centros. Se nos conoce poco, y confunde frecuentemente con entidades públicas. Si bien esto contrasta con la valoración positiva de quienes conocen y/o han trabajado con los centros tecnológicos. Alguna vez hemos comentado, en el marco de FEDIT, el ‘efecto wow’ que se consigue cuando las empresas conocen la amplitud de capacidades y buen desempeño de los centros.

Por ejemplo, en Castilla y León (y esto probablemente se aplica a otras regiones también), muchas personas están familiarizadas con algún centro tecnológico, o una parte de él, pero nadie tiene un conocimiento completo de todos los recursos o contactos disponibles. Esta percepción limitada reduce la capacidad que se atribuye a estos centros para solucionar problemas, más allá de las interacciones específicas que se han tenido. 

Tenemos que posicionar la capacidad de los centros tecnológicos, como tipo de entidad, para resolver problemas desde la innovación tecnológica. Incluso si estos cambian y, con ello, cambia el centro/contacto capaz de resolver. Trabajando en red conjuntamente y priorizando al cliente… y por supuesto entregar resultados que validen y refuercen la buena valoración que tenemos.

¿Qué hace falta para mejorar la innovación y la investigación en España y su visibilidad social?

Sobre eso hay mucho dicho y escrito por gente que sabe mucho más que yo. Lo que resaltaría, desde mi punto de vista, sería el foco en la propiedad intelectual e industrial como vector de valorización y transferencia. Las economías más avanzadas muestran que los activos intangibles de IPR son la llave a una economía del conocimiento y alta productividad, con la que sostener unos estándares de vida que eleven realmente la visibilidad y valoración social de la importancia de la I+D+i, más allá de titulares sin presupuesto. 

Si una empresa vende por un margen mayor del 50% en un mercado legal, lo que vende no es producto/servicio, si no tecnología. Y ésta ha de ser propietaria para un modelo de negocio sostenible. Los centros tecnológicos tenemos una responsabilidad, como proveedores de tecnología, para impulsar esta transición hacia una economía y sociedad del conocimiento (propietario).

¿Qué supone Fedit para estos objetivos?

Casi todo lo anteriormente citado no tiene sentido abordarlo a nivel de entidades individuales. Se trata de impulsar la innovación tecnológica y posicionar los centros como catalizadores de ésta, más allá de centros (o redes) individuales. Es ahí donde FEDIT ofrece el espacio adecuado donde articular e impulsar una acción coordinada, cuyos objetivos trasciendan a las entidades individuales que formamos FEDIT, pero nos beneficie a todos.

En este sentido, ¿Qué aporta estar dentro de Fedit?

Además de los objetivos anteriores, en el particular de NODDO y los centros asociados, FEDIT nos aporta el marco en el que contactar con otros centros a nivel nacional. Tanto para impulsar acciones conjuntas hacia CDTI, Ministerio, etc., en el interés del colectivo de centros. A nivel individual, es muy valioso el poder establecer y/o reforzar los contactos con otros centros a nivel nacional, con los que articular proyectos nacionales y europeos que amplíen el marco de actuación de los centros de NODDO.


¿Cuáles son las principales ventajas de pertenecer a Fedit?

FEDIT nos ofrece un foro de interacción con otros centros y redes a nivel nacional, con los que compartimos intereses, retos y necesidades. La pertenencia a FEDIT nos permite compartir experiencias y aprender de las prácticas que nos hacen avanzar. Además de, por supuesto, facilitar la conexión con otros centros para articular proyectos de colaboración, como muestra el éxito de los socios en el programa Cervera.

Por último y más estratégico, destacaría el valor de FEDIT como ‘asociación sectorial’, en cuanto a su capacidad de empujar los intereses de los centros. No sólo como influencia en instituciones y asociaciones empresariales, si no para visibilizar la imagen y el posicionamiento de los centros tecnológicos como entidades catalizadoras de innovación. Además, nos ofrece la oportunidad de afrontar de manera coordinada problemas comunes a los centros, a nivel individual pero compartido, como el talento (imagen sectorial atractiva, carrera técnica, etc.), aflorar innovación en micro/pymes, etc.


¿Pasa irremediablemente el desarrollo tecnológico y la innovación por áreas como la Inteligencia Artificial, Big Data o Realidad Virtual o cree que hay nuevas tecnologías que se presentan como oportunidades para los Centros Tecnológicos?

Considero que la innovación y el desarrollo pasan necesariamente por dar respuesta a los retos y oportunidades de cada época, más que por tecnologías concretas. 

Los centros somos catalizadores de innovación a través de la tecnología, pero el uso de tecnología garantiza el carácter innovador. Lo serán en la medida que nos ayuden con los cambios necesarios para descarbonizar, circularizar y digitalizar la economía, a paliar la creciente escasez de recursos básicos (alimentos, agua, energía), el reto demográfico de envejecimiento y concentración urbana, el desacople global de las cadenas de suministro, etc.


¿Cuáles son los principales retos de los Centros Tecnológicos para evolucionar?

Los retos son múltiples y la casuística entre centros es muy variada. Resaltaría quizás, aprovechando la perspectiva de NODDO como red de centros, el enorme potencial de crecimiento a través del trabajo genuinamente colaborativo. 

Por supuesto, los centros cooperamos en multitud de programas colaborativos. Pero esta colaboración se reduce cuando el marco no induce a la colaboración. Perdiendo la oportunidad de articular soluciones conjuntas que aporten el máximo valor mediante la suma de capacidades core, donde cada centro aporte en aquello que es más fuerte. 

Estoy convencido de que ese trabajo en red, que permite a otros centros complementar al centro contratado, no sólo aumenta el valor aportado a la empresa, si no que refuerza el posicionamiento de los centros tecnológicos en general como socios fiables y ‘toolbox’ de soluciones tecnológicas.


¿Cree que los ODS están suficientemente integrados en las convocatorias de innovación en España?

No, no creo que los ODS estén suficientemente integrados en las convocatorias, como tampoco lo está la perspectiva de género (en el proyecto, no en la organización). Si bien es cierto, sería interesante incorporar ambos enfoques en las convocatorias, siempre y cuando sea posible.

¿En qué situación se encuentra España en comparación con otros países en I+D+I?

Tenemos los fundamentales de talento y necesidad, que nos han permitido ir mejorando tímidamente en los últimos años. Pero faltan los medios y el compromiso para soñar con alcanzar países de nuestro entorno (me viene a la cabeza la frase del Mio Cid de “Dios, que buen vasallo, si tuviese buen señor”). Necesitamos asimilar, en empresas y particularmente la administración nacional y regional, la necesidad de avanzar hacia una economía del conocimiento. Incorporando la I+D+i y la generación de activos intangibles, no como algo que es interesante hacer, sino como una base fundamental del crecimiento económico tan importante para la competitividad de un país desarrollado como lo pueden ser sus infraestructuras (tangibles).

¿Algún proyecto a corto plazo que pueda adelantarnos?

Aunque seguro los proyectos desarrollados en los centros son mucho más interesantes, me gustaría resaltar el proyecto de la consolidación de NODDO en sí misma, como apuesta por el trabajo colaborativo y en red. Trabajo con el que NODDO y los centros estamos liderando en la coordinación técnica del despliegue de la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León. Conscientes del desafío que supone conjugar los diferentes intereses y aterrizarlos en retos concretos de especialización regional que ejecutar a través de proyectos, estamos convencidos de la enorme oportunidad que supone para posicionarnos como solución en el despliegue de las estrategias de I+D+i con impacto en empresas.

Fuente: Fedit

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