¿Cómo acercar la ciencia a los más pequeños?
La ciencia ha impulsado el progreso humano con descubrimientos e innovaciones a lo largo de la historia. Sin embargo, la mayoría de las personas, especialmente los jóvenes, desconoce gran parte del conocimiento científico
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Rosa María Martín Aranda, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia; Hassan Hossein-Mohand, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia; Hossein Hossein-Mohand, Universidad de Granada y Nabil Mohamed Chemlali, Universidad de Granada
Como docentes e investigadores, hemos asumido el desafío de acercar a los jóvenes a la ciencia. También de cerrar la brecha de género y promover la inclusividad en el ámbito científico. El objetivo principal es cultivar una sociedad más consciente, equitativa e informada.
Para ello hay que superar distracciones digitales y barreras generacionales, culturales y lingüísticas. Despertar el interés por la ciencia requiere estrategias y herramientas ingeniosas para superar estos retos. A través de la experiencia personal, planteamos algunas recomendaciones para acercar la ciencia a los más jóvenes.
Ciencia colaborativa en la escuela
Nuestras experiencias sugieren que los talleres prácticos, experimentos táctiles y demostraciones en directo interesan más a los jóvenes. El propósito es inspirar asombro y crear una experiencia inclusiva y diversa.
En este empeño, hemos descubierto que la creación de experimentos que aborden problemáticas del mundo real, como la purificación del agua o la generación de energía alternativa, despiertan el interés juvenil. Además, resaltan el papel de la ciencia como una potente herramienta para afrontar desafíos globales.
Es recomendable que la conexión con la ciencia se establezca desde edades tempranas, y los colegios son entornos ideales. En estas etapas, es crucial emplear materiales manipulativos que permitan a los pequeños interactuar directamente con instrumentos científicos.
Estos elementos, junto con explicaciones concisas y ejemplos prácticos, establecen bases sólidas para el aprendizaje en ciencias. De igual forma, las actividades y experimentos grupales fomentan un ambiente inclusivo, colaborativo y el intercambio de ideas.
Preguntar sin miedo
También intentamos eliminar miedos y dudas que los jóvenes puedan tener hacia instrumentos y materiales científicos. Por ello, procuramos que las actividades estén diseñadas para garantizar seguridad en todo momento. Así se transmite la importancia del riesgo y el error durante el aprendizaje y despierta su curiosidad.
Asimismo, en nuestros talleres, los estudiantes plantean preguntas y comentarios que reflejan sus particulares formas de aprendizaje y pensamiento. En este sentido, es recomendable evitar cuestionar la calidad de las preguntas.
Además, con los experimentos comprenden que llegar a un resultado inesperado no supone un fracaso, sino una oportunidad para aprender y extraer conclusiones interesantes. Esta forma de pensar fomenta la disposición a proponer hipótesis audaces, a cuestionar prejuicios y a desafiar concepciones preconcebidas.
Esta experiencia divulgadora en centros educativos fomenta la transferencia multilateral entre el alumnado, docentes y divulgadores científicos. Igualmente, permite evaluar el programa de forma continua y su eficacia en cada una de sus etapas y actividades.
Narrativas impactantes
Los jóvenes comprenden la relevancia de la ciencia cuando esta se entrelaza con su día a día. En nuestros talleres, mostramos cómo las matemáticas y la física sustentan la tecnología que usan, y la química en su alimentación.
Por ejemplo, en una serie de propuestas que llamamos “La realidad que percibimos”, pedimos a los chicos que hagan una foto con su móvil de un objeto concreto y que la muestren. Luego les preguntamos cómo ha captado el móvil esa imagen, cómo la procesa y transmite a otro dispositivo. Ellos responden que capta exactamente la imagen y así se transmite. Entonces les explicamos el proceso.
Como divulgadores, nuestro enfoque va más allá de dar datos. Es esencial fomentar su análisis crítico y darles las herramientas para tomar decisiones informadas. Por ello, impulsamos el cuestionamiento de afirmaciones y la evaluación objetiva de la información científica.
Por otro lado, solemos emplear la narrativa como herramienta para fortalecer el vínculo entre jóvenes y ciencia. Historias apasionantes sobre científicos pioneros y descubrimientos transformadores hacen que la ciencia sea accesible y emocionante.
Estas narrativas empoderan a aquellos excluidos del ámbito científico. Historias de científicas olvidadas y de diversos orígenes pueden servir para revelar la diversidad científica y ofrecen modelos inspiradores.
Modelos inspiradores y diversidad
La presencia de modelos para los jóvenes es muy importante para acercar la ciencia a las nuevas generaciones. Es necesario eliminar la noción errónea de que el mundo científico es inaccesible o reservado para unos pocos privilegiados.
Esto es posible con la influencia de científicos renombrados, divulgadores apasionados y figuras destacadas de diversos orígenes y géneros. Sus logros superando obstáculos en términos de género y diversidad son un ejemplo. Transmiten a las jóvenes el mensaje inequívoco de que sus aspiraciones en el ámbito científico no tienen límites. En nuestros talleres promovemos la sinergia entre jóvenes de diferentes trasfondos culturales y habilidades, creando un espacio único.
Con todo esto, las mujeres siguen superando barreras en diversas áreas y etapas de sus carreras científicas. En este sentido, hemos podido observar que las figuras inspiradoras femeninas desempeñan un papel de importancia fundamental. Presentar ejemplos concretos de éxito y esfuerzo empodera a las jóvenes para trascender estereotipos en su camino en el mundo científico.
Alfabetización científica
La ciencia se comunica con un lenguaje formal y técnico repleto de tecnicismos y conceptos complejos. Esta comunicación intrincada y precisa permite a los expertos explorar y explicar los misterios del universo. Lo recomendable es iniciar a las niñas y niños con términos sencillos e ir introduciéndolos poco a poco con el lenguaje formal para que se vayan familiarizando y sean capaces de identificarlo y entenderlo cuando lo vean u oigan en otros contextos.
Esta destreza comunicativa es particularmente relevante para los jóvenes, quienes están en proceso de construir su percepción del mundo y perfeccionar su capacidad de análisis reflexivo. Cuando pueden acceder a información científica de manera clara y atractiva, se establece un fundamento sólido que fomenta la exploración, nutre su crecimiento intelectual y estimula su compromiso con la sociedad.
Tecnología y medios visuales
En la sociedad actual, la tecnología y los medios visuales son aliados esenciales en la divulgación científica. A través de vídeos educativos meticulosamente elaborados y animaciones interactivas se puede simplificar lo más complejo. Además, el conocimiento científico se presenta de una forma visualmente atractiva y fácilmente asimilable.
Las plataformas en línea, que abarcan desde redes sociales hasta canales de YouTube, han dado paso a una nueva era de divulgadores: los “edutubers”. Estos innovadores digitales han asumido el desafío de transmitir la ciencia en formatos accesibles y atractivos que despiertan la imaginación y el interés de los jóvenes.
Por lo tanto, resulta imprescindible fomentar la proliferación de edutubers y así expandir el propósito de la divulgación científica. Para ello, es necesario desarrollar programas educativos y proporcionar herramientas necesarias a docentes e investigadores.
Solo ofreciendo información accesible, amena e inclusiva, garantizamos que cada joven se sienta atraído por el mundo científico. En última instancia, la tecnología y los medios visuales han abierto una puerta a la democratización del conocimiento. Esto es posible llevando la divulgación científica a nuevas alturas y forjando conexiones entre ciencia y mentes curiosas.
Rosa María Martín Aranda, Profesora Catedrática de Quimica Inorgánica., UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia; Hassan Hossein-Mohand, Profesor-Tutor del Centro Asociado de Melilla, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia; Hossein Hossein-Mohand, Profesor Ayudante Doctor en el Departamento de Didáctica de la Matemática. Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, Universidad de Granada y Nabil Mohamed Chemlali, Profesor de Didáctica de la Matemática, Universidad de Granada
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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