España cuenta con la tasa más alta de sobrecualificación de la Unión Europea
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De acuerdo con el segundo capítulo del informe CYD 2023, una vez más la oferta de empleo de alta cualificación en el 2022 se vio marcada por la diferencia de la distribución de la población por nivel de estudios en España respecto a la Unión Europea, donde el el 35,8% tiene estudios obligatorios como máximo (frente al 20,5% en la UE), el 41,1% tiene una titulación superior (frente al 34,3% en la UE) y un 23,1% cuenta con estudios postobligatorios no terciarios (frente al 45,2% en la UE), destacando las cifras de formación profesional (10% en España, 35,3% en la UE).
“Esta distribución no concuerda con las necesidades de la estructura productiva española, lo que, entre otras consecuencias, lleva a la sobrecualificación de una gran parte de los graduados superiores”, afirmó Montse Álvarez, del gabinete técnico de la Fundación CYD.
Tasas de sobrecualificación en España superiores a las de la Unión Europea
De la Unión Europea, España se distingue por ser el país de mayor sobrecualificación, entendida como el porcentaje de ocupados graduados superiores que se encuentran empleados en puestos de trabajo por debajo de su formación.
Durante el periodo analizado, el 35,9% de los ocupados con educación superior de entre 20 y 64 años desempeñaba tareas de baja cualificación, frente al 22,2% del conjunto de la UE-27. Ello supone el mayor desajuste relativo entre oferta y demanda de empleo. Sin embargo, el aspecto positivo es que esta cifra de sobrecualificación se ha reducido en 1,4 puntos en los últimos cinco años.
“La estructura productiva española no es capaz de generar los suficientes puestos de alta cualificación que se precisarían para absorber a los graduados superiores que egresan del sistema educativo. Para equiparar el nivel de producción de graduados superiores en España y situarnos en el promedio europeo, sería necesario aumentar al menos en 13 puntos la proporción de empleos de alta cualificación (al nivel de Francia)”, destacó Montse Álvarez.
Situación laboral de los egresados universitarios según nivel de estudios, género y titularidad de la universidad
De acuerdo a este informe, el 75,4% de los titulados en grado correspondiente al curso 2015-2016 estaba dados de alta en la Seguridad Social en marzo de 2020. En el caso de los afiliados por cuenta ajena, prácticamente el 60% tenía contrato indefinido y el 80% trabajaba a jornada completa. La base de cotización media anual por un trabajo a tiempo completo estaba en torno a los 28.000 euros, con una variación superior al 25% entre las cifras de mayor (informática, con 32.655 €) y menor elevación (ciencias, con 24.377 €).
En cuanto los másteres, los resultados de los egresados en comparación con los de grado, son más favorables, sobre todo, en la adecuación entre nivel de estudios y trabajo (casi un 75%,15 puntos por encima de los egresados en grado) y en los ingresos (un 10% más).
Diferencias por ámbito de estudio
De acuerdo con esta categoría, los mejores resultados en cuanto a los indicadores de inserción laboral, se observan en los egresados en informática, ingeniería y salud. En el otro extremo se localizan los egresados en artes y humanidades, ciencias sociales, periodismo y documentación, y educación.
Datos a los 4 años de egresar:
Tasas de afiliación a la Seguridad Social: las mejores cifras corresponden a informática (87,1%) y salud (84%), mientras que las menos favorables a ciencias sociales, periodismo y documentación (69,5%) y artes y humanidades (62,3%).
Contratación indefinida en trabajos por cuenta ajena: más de tres de cada cuatro egresados tienen contrato indefinido en informática, negocios, administración y derecho e ingeniería, industria y construcción. Ese porcentaje cae a menos del 51% en artes y humanidades, ciencias, educación y salud (en este caso por el peso relativo de los médicos internos residentes, MIR).
Respecto al tipo de jornada, los mayores porcentajes trabajando a tiempo completo se dan en informática, negocios, administración y derecho e ingeniería, industria y construcción (89-97%) y los valores menores, en educación y artes y humanidades (por debajo del 64%).
Base media de cotización salarial: en la parte alta, superando los 30.000 euros, se sitúan los titulados de grado en informática, salud e ingenierías, frente a los 25.100 euros de los de ciencias sociales, periodismo y documentación, y los menos de 25.000 euros de los egresados en artes y humanidades y ciencias.
Brecha salarial de género: las mujeres perciben un salario más de un 10% inferior que los hombres en servicios, ciencias sociales, periodismo y documentación; sector primario y veterinaria y negocios, administración y derecho. En ingeniería, industria y construcción, las mujeres tienen unos ingresos un 8% inferiores, mientras que en informática y salud perciben un 4,8% menos.
Montse Álvarez aseveró que las cifras revelan un inadecuado proceso de selección de estudios, donde no se consideran. Por lo tanto, resulta importante que las administraciones competentes en materia de educación y universidades ofrezcan una mayor divulgación de los datos de inserción laboral, orientada a los estudiantes de bachillerato y sus familias, para así garantizar el dominio de los elementos necesarios en la toma de decisiones sobre su futuro laboral.
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