Una salamandra gigante fue en la era glacial el gran depredador de los pantanos
Un equipo internacional ha descubierto en Namibia un fósil del Paleozoico de gran tamaño al que han denominado Gaiasia jennyae. Este animal, que tenía un tamaño mayor que una persona, era un tetrápodo con una gran cabeza, dientes gigantes y vivía en el fondo de los lagos
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40 millones de años antes de que evolucionaran los primeros dinosaurios, en era glacial del Paleozoico tardío, un depredador vivía en el fondo de pantanos y lagos. Allí esperaba con la mandíbula abierta para atrapar a cualquier presa que nadase cerca. Este fósil, llamado Gaiasia jennyae, se trata de un tetrápodo y solo su cráneo medía más de dos pies de largo, aproximadamente 60 centímetros.
La criatura lleva el nombre de la Formación Gai-As en Namibia, donde fue encontrada, y de Jenny Clack, una paleontóloga especializada en la evolución de los primeros tetrápodos. Estos animales eran vertebrados de cuatro extremidades que evolucionaron a partir de peces con aletas lobuladas y dieron origen a anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
"Gaiasia jennyae era más grande que una persona. Tiene una cabeza de gran tamaño y plana, en forma de asiento de inodoro, lo que le permitía abrir la boca y succionar a sus presas. Toda la parte frontal estaba llena de dientes gigantes", declara Jason Pardo, becario postdoctoral de la National Science Foundation (NSF) en el Field Museum de Chicago y coautor principal del estudio publicado en Nature.
La coautora principal del trabajo, Claudia Marsicano, de la Universidad de Buenos Aires, y sus compañeros de equipo encontraron los bloques de fósiles esparcidos sobre una de las laderas de Gai-as durante una campaña en 2015. "Una vez que nos dimos cuenta de que teníamos un cráneo, comenzamos a buscar entre los cientos de pedazos de concreciones que había en los alrededores hasta completar el ejemplar", declara Marsicano a SINC.
"Posteriormente, el material fue exportado a Sudáfrica, al Iziko Museum de Ciudad del Cabo, para su preparación manual por un técnico especializado. Este trabajo de preparación y extracción de la roca que lo contenía llevó casi tres años", expresa Marsicano. No fue hasta el 2019 que empezó el estudio de detalle de los bloques de fósiles. La investigadora afirma que llevó mucho tiempo y esfuerzo de equipo.
"Gaiasia es único en muchos aspectos, pero el más importante es que es mucho más grande que cualquier otro tetrápodo primitivo", declara Pardo a SINC. "Hay otras diferencias como la forma en que la cabeza se une a su cuello, la construcción de las mandíbulas y lo ancho y plano que es el paladar, pero su tamaño es la característica más llamativa y única", añade el investigador. La criatura, según el autor, es similar a una salamandra, en concreto por su cabeza ancha y plana.
La clasificación que los investigadores llevaron a cabo se basa en los fósiles de al menos cuatro individuos incompletos. Claudia Marsicano y sus compañeros afirman que esta criatura tiene un cráneo mucho mayor que el de sus parientes de Europa y Norteamérica.
El material obtenido lo compararon con otros animales de la época, lo que les permitió obtener una idea más próxima de las características corpóreas del animal, así como de su posible comportamiento.
Distribución más global
Además de su gran tamaño, hay varios elementos que hacen especial a este animal, según los investigadores. Aunque hoy en día Namibia está justo al norte de Sudáfrica, hace 300 millones de años estaba todavía más al sur, concretamente, cerca del paralelo 60, casi a la par con el punto más al norte de la Antártida actual.
En ese momento, la Tierra se acercaba al final de una era glacial. El suelo pantanoso cerca del ecuador se estaba secando y volviéndose más forestal. Por la zona cercana a los polos, los pantanos permanecían con parches de hielo y glaciares.
En las partes más cálidas y secas del mundo, los animales estaban evolucionando hacia nuevas formas. Los primeros vertebrados de cuatro patas, los tetrápodos primitivos, se diversificaron y dividieron en linajes que algún día se convertirían en mamíferos, reptiles y anfibios. Pero en los márgenes, en lugares como lo que hoy es Namibia, permanecieron formas más antiguas.
"Durante mucho tiempo, los paleontólogos pensaron que los primeros tetrápodos no podían vivir fuera de los humedales tropicales y que no fueron capaces de aprovechar zonas más frías hasta después de la evolución de la endotermia. Gaiasia desmonta esta hipótesis", declara Pardo a SINC.
Además, para ser un resto extraño de un tiempo aún más antiguo, Gaiasia parecía estar en buen estado, algo que no es usual en animales de gran tamaño. "Hace 300 millones de años, había otros animales más arcaicos que aún sobrevivían, pero eran raros, pequeños y seguían su propio camino", afirma Pardo. "Gaiasia es grande, abundante y parece ser el principal depredador en su ecosistema".
A pesar de que Gaiasia jennyae es solo una especie, ofrece información a gran escala para los paleontólogos que estudian cómo cambiaba la Tierra durante el período Pérmico. "Nos dice que lo que estaba sucediendo en el extremo sur era muy diferente de lo que sucedía en el ecuador. Y eso es realmente importante porque hubo muchos grupos de animales que aparecieron en ese momento, de los que realmente no sabemos de dónde vinieron", expresa Pardo.
"El hecho de que encontráramos a Gaiasia en el extremo sur nos dice que había un ecosistema floreciente que podía sostener a estos grandes depredadores. Cuanto más investiguemos, más respuestas podremos encontrar sobre estos grupos animales importantes, como los ancestros de los mamíferos y los reptiles modernos”, concluye Pardo.
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