Vox reforma sus estatutos para sancionar a los afiliados que dañen su imagen pública

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Vox ha presentado a sus afiliados una propuesta de reforma de sus estatutos que busca establecer un mayor control sobre la imagen pública del partido y las declaraciones de sus afiliados en los medios de comunicación y las redes sociales. Esta propuesta incluye la incorporación de infracciones graves por manifestaciones que puedan perjudicar la reputación del partido, sus órganos colegiados y sus afiliados. Además, también se sancionará el incumplimiento de las directrices establecidas por la formación política para las declaraciones públicas.

Durante la Asamblea General ordinaria que se celebrará próximamente, donde se abordarán temas como la aprobación de las cuentas del año anterior y se presentará el informe del secretario general, los afiliados tendrán la oportunidad de someter a votación esta propuesta de reforma estatutaria.

En este documento, Vox introduce cambios en su régimen disciplinario con el objetivo de considerar como infracciones graves aquellas manifestaciones verbales o escritas que puedan dañar la imagen pública del partido, sus órganos colegiados, sus miembros y sus afiliados. Sin embargo, es importante destacar que se reconoce el derecho de cada afiliado a ejercer la crítica y emitir opiniones sobre las políticas y las líneas estratégicas adoptadas por los órganos competentes.

Asimismo, Vox establece sanciones de igual gravedad para aquellos casos en los que se produzca un incumplimiento reiterado de las instrucciones proporcionadas en relación con las declaraciones públicas en las redes sociales y los medios de comunicación convencionales.

¿Cuáles serán las consecuencias?

En cuanto a las consecuencias de no cumplir con estos postulados, los afiliados podrían enfrentar la suspensión de sus derechos durante un período que oscila entre seis meses y dos años, así como la inhabilitación para ocupar cargos o funciones dentro de la formación política. Cabe destacar que la reincidencia en infracciones graves podría llevar a la expulsión del partido, tal como se contempla en los estatutos vigentes.

La propuesta de reforma también incluye la obligación de mantener en secreto las deliberaciones y los acuerdos de los órganos de gobierno y grupos institucionales a los que pertenezcan los afiliados, buscando así preservar la confidencialidad y la cohesión interna.

Además, los nuevos estatutos de Vox contemplan un apartado adicional que regula la incompatibilidad de la afiliación a esta formación política con la afiliación simultánea a otro partido político o agrupación de electores, a menos que se cuente con la autorización del Comité Ejecutivo competente en el ámbito territorial correspondiente.

En términos de la estructura interna del partido, la propuesta de reforma estatutaria también introduce cambios significativos. El Comité Ejecutivo Nacional, encabezado por el presidente Santiago Abascal y compuesto por los vicepresidentes y vicesecretarios, tendría la potestad de crear nuevos órganos, modificar los existentes e incluso disolverlos. No obstante, se establece una limitación importante: no podrán crear nuevos órganos con poderes sancionadores.