Activada la alerta sanitaria por viruela del mono en España
La Comunidad de Madrid ha informado de que la región tiene siete casos confirmados y 24 sospechosos de viruela del mono, que en estos momentos se encuentran en estudio en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología
Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
El Ministerio de Sanidad y las comunidades han activado la alerta sanitaria por viruela del mono (monkeypox), una enfermedad muy poco frecuente causada por un virus endémico de África central y occidental, tras la detección el 18 de mayo de ocho casos probables en Madrid pendientes de confirmar, una cifra que la tarde del mismo día se elevaba a 23 casos.
A media mañana de este 19 de mayo, la Consejería de Sanidad ha informado de que la Comunidad de Madrid tiene siete casos confirmados de esta enfermedad y 24 sospechosos, pendientes de la prueba de confirmación. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, se ha mostrado convencido de que van a aparecer más casos.
En general, la transmisión de esta enfermedad se produce por vía respiratoria, pero por las características de los 23 casos sospechosos de infección apunta a que ha sido por contacto con mucosas durante las relaciones sexuales, ha informado en un comunicado la Consejería de Sanidad madrileña.
Monkeypox es una enfermedad muy poco frecuente, que generalmente se presenta con fiebre, mialgias, adenopatías (inflamación en los ganglios) y erupción en manos y cara, similar a la varicela. Las personas en estudio evolucionan positivamente y se encuentran aisladas en sus domicilios, aunque se debe mantener una vigilancia estrecha ya que pueden llegar a requerir ingreso hospitalario.
La Dirección General de Salud Pública está a la espera del resultado de las pruebas de laboratorio y evaluando el papel de la vacuna de la viruela para el control de la transmisión, así como el uso de antivirales de ser necesarios.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades abrieron el martes, cuando se detectaron estos posibles casos compatibles, una alerta a escala nacional, y se avisó a todos los actores clave para garantizar una respuesta rápida, oportuna y coordinada.
“Estamos trabajando con todas las hipótesis posibles y cuando tengamos información un poco más sólida ya se explicará y se darán los datos necesarios”, ha apuntado a los periodistas en un acto en Valencia.
Se trata de una enfermedad que se transfería de los monos a los humanos y que, en general, entre humanos presenta una transmisión muy baja. Pero en los últimos brotes sí se han detectado hasta terceras y cuartas generaciones de contagio. Los expertos consideran la necesidad de identificar los casos en Reino Unido y Portugal y ver si se confirman en España y cómo evolucionan.
Primeros casos detectados en Europa
Los primeros casos en Europa fueron notificados el pasado domingo por Reino Unido, que comunicó cuatro confirmados sin antecedente de historia de viaje a zonas de riesgo. Dos días después, el 17, Portugal confirmó tres casos en Lisboa, dos pendientes de confirmación y 15 casos más en investigación.
Tras ello, el Sistema de Alertas y Respuestas Temprana para las enfermedades transmisibles de la Comisión Europea comunicó esta alerta, según ha informado Sanidad, que está en permanente contacto con el Sistema de Alertas Europeo para hacer un seguimiento global.
El cuadro clínico inicial suele incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio; unos días después de la aparición de la fiebre se desarrolla un exantema, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. Suele producir una enfermedad autolimitada y la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas, aunque en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.
No existe vacuna
No hay vacuna o terapia específica disponible. El tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y tratamiento de infecciones bacterianas secundarias. En un texto explicativo sobre la enfermedad, el SMC España indica que existen dos cepas: la de África Occidental y la de Congo. La primera es la que se ha detectado en los casos británicos, el primero de los cuales había viajado a Nigeria. Es la versión menos letal, con una mortalidad de en torno al 1 %. La cepa de Congo tiene una mortalidad de hasta el 10 % y probablemente se transmite mejor.
La letalidad por caso varía entre el 0 y el 11 % en la población general, pero es mayor en niños pequeños y se cree que la población más joven, no vacunada contra la viruela, puede ser más susceptible.
¿Cuál es tu reacción?