Criptoactivos, presente y futuro. Riesgos e implicaciones para la sociedad española
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Esta entrevista pertenece a la tercera sección de C1b3rWall Academy 2021, "Criptomonedas y blanqueo de dinero". El objetivo es conocer qué soluciones presentan y presentarán tecnologías como blockchain, multiparty computation y las criptomonedas, además de identificar las oportunidades y los riesgos que pueden implicar para la sociedad española.
Entrevistado
Daniel Díez García es empresario, reconocido como uno de los principales promotores del ecosistema blockchain en España y Latinoamérica. Actualmente es el director de innovación en Accenture y profesor en varias universidades. También es uno de los coautores del libro de referencia “Blockchain, la Revolución Industrial de Internet” y ha dirigido áreas de tecnología en empresas como Everis o INDRA.
Criptomonedas y tokens
Tras una introducción a la definición y el origen del blockchain, se diferencian dos tipos de tokens para entrar en la definición de las criptomonedas: emitidos por entes públicos y por entes privados. Un ejemplo de token emitido por un ente público es una CBDC o moneda emitida por banco central, mientras que hay divisas emitidas por entes privados como Diem, emitida por Facebook y otras 17 empresas. Luego están las criptomonedas, que se diferencian fundamentalmente en que no tienen empresas detrás, sino comunidades. Están preparadas para que cualquiera pueda entrar y participar en el sistema, ya sea utilizándolas para hacer pagos o para validar transacciones de terceros.
Las criptomonedas permiten estandarizar sistemas de gestión de propiedad que están ayudando a gente muy desfavorecida, por eso son una herramienta muy relevante en países desbancarizados o aquellos con alta inflación.
El punto más crítico a la hora de hablar de inversión en criptomonedas es la custodia. Está la posibilidad de custodiar el dinero uno mismo, pero no deja de tener riesgos, como por ejemplo perder la clave privada, ya que no hay forma de recuperarla y pierdes los fondos. Para ello, es necesario elaborar sistemas sencillos para que la gente pueda acceder a sus claves y recuperarlas sin que un tercero tenga acceso a ellas.
¿Qué diferencia a un euro y un bitcoin?
El euro está gobernado por el Banco Central Europeo, que debe responder a una serie de compromisos. Además, el euro es inflacionario, es decir, pierde valor. Bitcoin busca ser deflacionario. Hay una masa monetaria fija y un límite establecido en 21 millones, y si la demanda crece, aumenta el precio, pero no el valor. Si poseo bitcoins, cada vez podré comprar más y por el hecho de tenerlos estaré ahorrando.
Actualmente, algunas entidades de banca central están tratando de tener nuevos tipos de activos digitales, de forma que puedan crear dinero que vaya directamente a wallets de la población en lugar de quedarse en el balance de los bancos. Así mismo, se puede crear o imprimir dinero que tenga utilidades específicas, por ejemplo, crear euros que solamente puedan ser utilizados para pagar un alquiler o bienes básicos.
Transacciones con criptomonedas y actividades sospechosas
No todas las transacciones son privadas. En el caso de algunas criptodivisas como ZCash o Monero son privadas o anónimas, pero en el caso de bitcoin son pseudónimas, es decir, todas las transacciones quedan reflejadas en un libro contable y todo se puede trazar. Se establecen listas negras y diferentes mecanismos de alerta para evitar que las actividades sospechosas vayan a más, de forma que se pueda saber qué persona está detrás y bloquear los fondos. En la empresa Bit2Me hubo experiencias con usuarios que no querían proporcionar sus datos y utilizaban varias cuentas sin identificar. Para evitar fraudes, se creó un sistema de reporting automatizado que despliega una alerta y bloquea la operativa hasta que el usuario envía su información.
En España, a modo de prevención de riesgos derivados del uso de criptomonedas, se está evolucionando hacia tener un mejor conocimiento de las actividades de los clientes, pero respetando el anonimato. Se está trabajando en sistemas que permiten saber que un cliente (sin saber quién es) es susceptible de un riesgo. Hay un gran enfoque relacionado con establecer soluciones de ciberseguridad y prevención de ataques, así como controlar perfiles de riesgo respetando el anonimato.
Visión de futuro: ¿euro digital?
Está aprobado a nivel europeo el borrador del euro digital, por lo que se espera que pueda convivir con el euro tradicional en los próximos años. Así, los bancos tendrían euros digitales para utilizar de varias formas. A largo plazo, lo probable es que utilicemos únicamente euros digitales. En función de cómo se realice su implementación, se abre la posibilidad de que un ciudadano pueda tener una cartera de dinero digital directamente custodiada por un banco central, sin necesidad de pasar por un banco comercial y dejándolos fuera de la ecuación, lo que sería un punto grande de desintermediación.
¿Puede el blockchain mejorar la seguridad de nuestras instituciones?
Absolutamente. En el ámbito del blockchain, todo aquello que se registre no puede ser borrado o modificado, quedando como prueba del hecho. Esto da una ventaja a nivel de institución pública, como puede ser el caso de licitaciones o adjudicaciones de contratos. Se puede registrar qué empresa ha hecho qué petición y cuándo la ha realizado, pudiendo el ciudadano comprobar adjudicaciones y plazos, resultando en más transparencia y confianza en las instituciones. Así, por medio de blockchain se puede asegurar que no haya fugas de información y que todo pueda ser trazado, así como gestionar mejor poderes e identidades y ofrecer un mejor servicio de cartera ciudadana, teniendo cada ciudadano un registro único que esté siempre actualizado.
La identidad digital basada en blockchain se compone de una serie de bloques, siendo los más relevantes a nivel de instituciones públicas la autorización y la identificación. Puedo garantizar que soy quien digo ser y, además, puedo probar que soy consciente de la acción que estoy haciendo y que tengo el poder para hacerla. Aquí entra en juego el uso de la tecnología llamada Secure multiparty computation, que permite crear "cajas negras" de análisis de datos sensibles, pudiendo volcar cualquier dato sin necesidad de ni siquiera anonimizarlo, ya que estas cajas tienen privacidad por diseño, por lo que solo se podrán extraer conclusiones y nunca datos, evitando muchos problemas de pérdida de datos.
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