Frente a la propaganda, necesidad de un pensamiento crítico: buenos argumentos y falacias
Ponencia de Cristina Corredor perteneciente al módulo Ciberseguridad en redes sociales de C1b3rWall Academy 22/23
Tiempo de lectura estimado: 7 minutos
¿Cómo hacer frente a la propaganda?
Esta tercera parte, posterior a "Uso de la propaganda: la propaganda erosionante y sus efectos" y "Algunas estrategias de la propaganda erosionante", está dedicada a cómo confrontar la propaganda y la necesidad de tener un pensamiento crítico frente a ella. En la tradición filosófica, fue el filósofo, psicólogo y educador John Dewey quien introdujo la idea de que se necesita tener un pensamiento reflexivo.
Por ejemplo, en Estados Unidos, la campaña presidencial de Obama en 2008 hizo un uso muy amplio de las redes sociales, pero para concentrarse en sus seguidores ya conocidos. La campaña de 2012 se apoyó en big data y técnicas algorítmicas para identificar a votantes particulares y dirigir mensajes personalizados. En la campaña de 2016, estas técnicas incluyeron el envío de noticias falsas diseñadas para dañar la candidatura adversaria.
Un pensamiento crítico requiere el esfuerzo no solo de comprobar la disponibilidad de las fuentes, sino también de examinar las razones y argumentos ofrecidos por la comunicación en las redes y la propaganda.
La argumentación
La argumentación es una práctica comunicativa, preeminentemente lingüística. Argumentar consiste en justificar una afirmación de referencia, aportando las razones que respaldan su verdad o corrección. El filósofo Stephen Toulmin defendió que, en un argumento, no solo se presentan unas razones y una conclusión, sino que debe haber también una conexión entre razones y conclusión que esté bien fundada.
Para analizar si hay argumentación y si lo que se presenta es un buen argumento, se pueden tener en cuenta los siguientes pasos:
- Análisis: identificar los elementos componentes de un esquema de Toulmin, y en especial identificar la afirmación de referencia o conclusión, reconstruir las afirmaciones e identificar la garantía o fundamento con que las razones respaldan la conclusión.
- Evaluación: examinar la aceptabilidad de las razones, así como su relevancia y si proporcionan un buen fundamento para la conclusión.
- Formular preguntas críticas para examinar la calidad y la fuerza del argumento.
Las falacias
Una falacia es un argumento o razonamiento que parece correcto, pero que, cuando se examina detenidamente, se comprueba que no lo es. Existen algunas falacias que aparecen con frecuencia en la comunicación propagandística y son especialmente engañosas:
- Falacia de la cuestión compleja: se suele asociar con la formulación de preguntas (normalmente retóricas) y consiste en formular una que subsume una premisa no aceptada previamente, de modo que responder "sí" o "no" presupone que la premisa es correcta. Ejemplo: "El político X... ¿cuándo va a reconocer que cometió fraude?".
- Falacia relacionada con la causa: se trata de un argumento en el que se establece una relación de causalidad entre dos sucesos. Ejemplo: "El desempleo disminuyó en el tercer trimestre gracias a que (porque) el gobierno había abaratado el despido en el segundo trimestre".
- Falacia de la conclusión irrelevante: el argumento se considera falaz cuando indica un intento de distraer la atención. Ejemplo: "En vez de acusar a la policía de exceso de fuerza, debería pensarse en los graves índices de criminalidad de este país".
- Falacia que apela a la opinión popular: el argumento apela a la autoridad de la opinión popular, o a lo que es de conocimiento común. Ejemplo: "Un millón de usuarios en todo el mundo no pueden equivocarse..." (así se da a entender que, por tanto, deberías consumir el mismo producto que ellos).
- Falacia contra la persona: el argumento presenta aspectos negativos del oponente argumentativo. Ejemplo: "El candidato dice defender los valores familiares, pero él mismo se ha divorciado dos veces".
Conclusión
Lo tratado en las tres ponencias sobre propaganda es importante porque pone de manifiesto la importancia de utilizar las redes —que sin duda son una herramienta imprescindible en nuestra vida personal, profesional y ciudadana— con una actitud crítica y alerta frente a los usos propagandísticos dañinos, manipuladores y engañosos que circulan ampliamente por ellas.
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Ponente: Cristina Corredor
Cristina es profesora en el Departamento de Lógica, Historia y Filosofía de la Ciencia de la UNED. Está especializada en la filosofía del lenguaje, la pragmática y la teoría de la argumentación.
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