Bulos y deepfakes como instrumento de desinformación

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¿Qué es la desinformación?

La desinformación es la difusión de información errónea de forma intencionada por parte de diferentes actores, ya sean internos o externos, con el fin de engañar e influir en elecciones, creencias o pensamientos. Las fake news son solo una parte de la desinformación. 

Recientemente, se ha castigado en España la difusión de fake news, tras condenar la Audiencia Provincial de Barcelona a un tuitero por difundir las imágenes de una agresión y atribuir su autoría a menas.

¿Qué son y cómo se crean los deepfakes?

Son imágenes, vídeos o audios de una persona haciendo o diciendo algo que nunca ha pronunciado. Normalmente están hechos mediante inteligencia artificial y pretenden hacer creer a los usuarios que ven a una determinada persona, sea anónima o no, realizando declaraciones o acciones que nunca ocurrieron. 

Los deepfakes se basan en redes neuronales que analizan grandes conjuntos de datos para aprender a imitar las expresiones faciales, los gestos y la voz de una persona. Después, extraen parte de ese material y lo adaptan en otro vídeo. El proceso implica introducir imágenes de dos personas en un algoritmo de aprendizaje profundo para intercambiar caras. Tienen impacto en la actividad criminal en forma de lo siguiente:

• Desprestigio mediante la difusión de imágenes íntimas.
• Estafas, fraudes financieros.
• Campañas de desinformación.

También existen los cheapfakes, que son vídeos manipulados utilizando herramientas más básicas y son cada vez más populares en redes sociales. 

¿Por qué se difunden más las informaciones falsas?

• Las emociones negativas se perciben más.
• Lo emocional sobre lo racional.
• Prima la brevedad.
• Sesgo confirmatorio.
• Razonamiento motivado.
• Cámaras eco.
• Algoritmos.

Influir en la población se ha convertido en un objetivo prioritario, y las redes sociales son el espacio idóneo para difundir informaciones falsas.

¿Cómo detectar los deepfakes?

Existen algunas nociones y recomendaciones para distinguir imágenes reales y falsas. Se recomienda prestar especial atención a aspectos como el parpadeo (en las imágenes falsas suele haber menos parpadeos), la postura y expresión facial, mala construcción del fondo y del sonido, el interior de la boca o la búsqueda inversa de imágenes. Además, existen herramientas de detección como extensiones y páginas web. 

Medidas contra la desinformación

• Alfabetización mediática.
• Verificadores para evidenciar el engaño y desacreditar la fuente desinformativa. Requieren tiempo y actúan cuando la información falsa ya se ha propagado.
• Más responsabilidad de las plataformas y detectar bots que difunden noticias falsas.
• Comunicación estratégica y colaboración público-privada.

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Ponente: Beatriz Velasco García

Beatriz es inspectora de Policía Nacional en la Comisaría General de Información. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Seguridad por la UNED.