Dependencia online, tecnología persuasiva, privacidad y discriminación algorítmica

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Dependencia online y tecnología persuasiva

En la actualidad, existe una dependencia estructural de la sociedad hacia internet en ámbito público y privado. Prácticamente todo está conectado, y lo que no, está en camino. La conectividad genera un círculo vicioso de dependencia.

También hay una dependencia emocional que lleva a la adicción a internet y a las nuevas tecnologías, una adicción que, entre otras cosas, surge porque nos hacen la vida más fácil. El smartphone implica un impacto que puede ser representado en forma de nomofobia (miedo a estar sin el móvil o incomunicado), el FOMO (miedo a perderse algo) o el phubbing (ignorar a otras personas por prestar atención únicamente al dispositivo móvil). 

La captología es la ciencia de la tecnología persuasiva. Esta ciencia nació en manos de BJ Fogg, investigador de la Universidad de Stanford. La captología cuenta con técnicas cada vez más sofisticadas y sutiles para "piratear" el cerebro humano, con botones y acciones mostrados en los dispositivos justificados por estrategias de diseño que siguen técnicas de persuasión. 

Privacidad

Internet, en su concepción original, no nació como una iniciativa empresarial; sin embargo, al no incorporar un sistema de pago en el propio navegador, se buscó la solución más sencilla: la publicidad, que es el modelo de negocio predominante a día de hoy en el universo en línea. Todos los datos recogidos de un usuario en la red (historial, direcciones, navegación web y GPD, metadatos...) van a parar a miles de empresas y terceros.

Diversas investigaciones han demostrado que algunas tecnologías utilizadas para usos gubernamentales (reconocimiento facial, cámaras de vigilancia) generan errores y son imprecisas. Situaciones concretas como la pandemia de covid justificaron ciertas acciones cercanas a la violación de derechos y privacidad, como es el ejemplo de la amplificación de la vigilancia tecnológica (instalación de cámaras termográficas en comercios, empresas y escuelas, uso de tecnologías de seguimiento e invasión de la privacidad para el control laboral, etc.). 

La privacidad es un derecho portal, es decir, abre la puerta a otros derechos como los siguientes: autonomía personal, dignidad, libertad de reunión y asociación, no discriminación y presunción de inocencia, entre otros.

Discriminación algorítmica

Los algoritmos son secuencias de pasos o fórmulas matemáticas que están detrás de los programas informáticos utilizados a menudo. Se podría decir que, en la actualidad, la inteligencia artificial "está en todas partes". Estos algoritmos e IA, lejos de ser perfectos, asumen los sesgos y prejuicios humanos presentes en el lenguaje del que aprenden. Se ha demostrado que la personalización online "discrimina" a los perfiles con mayores ingresos para fijar precios más altos. En 2016 se descubrieron casos de discriminación algorítmica de anuncios de empleo en Facebook que excluían a mujeres y personas mayores en edad de trabajar. En general, en la ponencia se señalan ejemplos de los límites tecnológicos y la discriminación de algunos de estos sistemas relacionados con la inteligencia artificial.

Conclusiones y recomendaciones

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Ponente: Esther Paniagua

Esther es periodista especializada en ciencia, tecnología y ciberseguridad. Es autora del libro "Error 404: ¿Preparados para un mundo sin internet?", profesora y ha sido reconocida como una de las mejores escritoras científicas de Europa mediante diversos galardones (Accenture, Roche, Vodafone, ABSW...). Contacto: @e_paniagua, www.estherpaniagua.com.